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Se trata de un controvertido método, procedente del Amazonas de Brasil, en el que se inyecta el sudor del animal por vía subcutánea.
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En riesgo vital, sin conocimiento y conectada a un respirador artificial se mantiene una mujer de 32 años, de iniciales P.C.A, quien se sometió al controvertido tratamiento brasileño de medicina alternativa, realizado a partir del veneno de la rana amazónica Kambó que, según sus promotores, es capaz de curar cualquier tipo de enfermedad física e, incluso, espiritual. Aunque nada de eso está comprobado científicamente, por el contrario, son cada vez más los especialistas que advierten los riesgos de esta práctica.
La paciente, profesora de historia y usuaria habitual de métodos medicinales alternativos, se realizó la primera sesión del tratamiento hace una semana, en el domicilio de una terapeuta ubicado en la comuna de La Florida.
Ahí, la supuesta especialista aplicó el veneno obtenido a partir del sudor del mentado animal, por vía subcutánea, luego de hacer pequeños cortes en una de sus extremidades. Posteriormente, virtió agua en la zona intervenida, con el objetivo de que el cuerpo de la mujer lo absorbiera y, supuestamente, este comenzara a recorrer su organismo para detectar los problemas a solucionar.
Siete días después, es decir, este miércoles 10 de enero, la docente concurrió al mismo lugar, para someterse a la segunda sesión del controvertido método, cuya dosis fue mayor a la de la primera. Esta, además, es la antesala de la sesión final, que también contempla una cantidad de veneno más alta que las anteriores.
Según contó a AhoraNoticias.cl Bárbara Mallanes, prima de la paciente y auxiliar de apoyo del Hospital Padre Hurtado, luego de la segunda instancia, fue la pareja de la paciente quien la contactó para solicitar su ayuda, debido a que esta había perdido el conocimiento. Tras esto, fue trasladada de urgencia hasta el mencionado recinto asistencial.
COMPROMISO DE CONCIENCIA
Ahí fue recibida por el médico Miguel Calderón, jefe de la Unidad de Urgencias del hospital, quien, además de confirmar los hechos a este medio, explicó que la mujer llegó "comprometida de conciencia", agregando que "hubo que entubarla para proteger su vía aérea".
Tras esto, según relató tanto el profesional tratante, como la prima de la paciente, se procedió a presentar la respectiva denuncia a la Policía de Investigaciones (PDI), quienes se encuentran realizando las pericias correspondientes a fin de determinar las causas y responsabilidades que caben en el caso.
No obstante lo anterior, Calderón advirtió la posible presencia de otras sustancias, además de las propias de la rana kambó, como metanol y anfetamina, aunque realizando la salvedad de que se trata de materias que aún se encuentran en investigación, por lo que deben ser confirmadas por la autoridad correspondiente.
Finalmente, la mujer fue trasladada hasta la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica San Carlos de Apoquindo, en donde permanece debatiéndose entre la vida y la muerte.
LOS RIESGOS DEL MÉTODO KAMBÓ
Consultada respecto a este tipo de tratamiento, la toxicóloga Laura Borgel, expresó a AhoraNoticias.cl que "es una moda que ha entrado como un malentendido de lo que es la medicina alternativa, y está más ligado a más situaciones como de rituales. Las personas muchas veces no encuentran soluciones a distintos tipos de enfermedades o patologías y buscan en estos sistemas las soluciones, es ahí donde caen en manos de gente que no tiene conocimiento de medicina".
Respecto al veneno de la rana propiamente tal, la profesional admite que "hay algunos principios activos que uno podría decir que sirven", pero recalca que se pueden encontrar en un fármaco súper certificado, estandarizado y con una dosis definida, siendo innecesario recurrir a este tipo de métodos".
Finalmente, respecto de los riesgos que reviste esta práctica y el fluído que se utiliza, Borgel sostiene que "el primero es el cuadro infeccioso, contrario a lo que las personas le atribuyen, propiedades de que controlaría el sida o curaría el cáncer, no hace ninguna de esas cosas. Por el contrario, pone en riesgo vital porque se sabe que hay agentes bacterianos, no hay un manejo aséptico de la extracción del veneno.
Por Oliver Rodríguez y Paz Oyarzún - ahoranoticias.cl