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La Fundación Cristo vive realiza talleres a jóvenes en riesgo social y las maquinarias utilizadas son las causantes de las molestias a los vecinos.
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Vecinos de Puente Alto de la villa Manuel Plaza están molestos, ya que durante 3 años a diario han debido soportar el ruido que provocan las máquinas de un programa de capacitación. Han acudido en reiteradas ocasiones a la municipalidad, pero no han obtenido respuesta. El bullicio proviene de las máquinas usadas desde las 9 de la mañana hasta las 5 de la tarde.
La fundación Cristo Vive, es dueña del recinto donde se realizan las capacitaciones laborales a jóvenes en riesgo social. Los afectados fueron al lugar para dejar sus reclamos dejando en claro que no quieren el cierre del local si no regular el tema de los ruidos.
chilevision.cl