El proyecto espera constituirse como el edificio ciudadano del sector y cuenta con salas para talleres.
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Se construyó en 2009, luego de que el municipio de Puente Alto entregara en comodato un terreno desocupado, en calle Vivaldi. El 27/F la destruyó. Y después, un grupo de vecinos se organizó para limpiar y desmalezar todo el recinto. Se trata de la capilla católica del sector de Bajos de Mena, en la RM. Una verdadera crónica de esfuerzo de su gente y de su barrio. Un recodo que hoy vivirá un nuevo capítulo: se pondrá la primera piedra para un nuevo templo, que contará con una construcción sólida y que espera ser el edificio ciudadano del sector.
Dino Bozzi, arquitecto responsable del proyecto, explicó que “la idea de esta nueva capilla es que tenga la función de un gran edificio público emplazado en Bajos de Mena. La comunidad pidió que fuera eso, una casa donde reunirse, con un campanario que haga de referente en el barrio, junto a una plaza que va a arreglar el programa Quiero Mi Barrio. Va a ser como la iglesia del pueblo”. Añadió que “el proyecto contempla salas que puedan prestar un servicio para la comunidad, no solo para rezar, sino que sea ocupada por la junta de vecinos y por los jóvenes que realizan talleres y otras actividades”.
En la Iglesia de Santiago se informó que los fondos para levantar este proyecto corresponden a parte de la herencia del abogado constitucionalista Alejandro Silva Bascuñán, cercana a los $ 9 mil millones, con los que se edificarán capillas y colegios en sectores vulnerables. Los proyectos de arquitectura y cálculo para Bajos de Mena fueron donación de las empresas Tándem y BST, y Sergio Contreras y Asociados. El inmueble tendrá un costo aproximado de $ 414 millones, con una superficie de 470 m2 y capacidad para 250 personas. Contempla una capilla, oratorio, oficinas y baños públicos, y se espera que esté listo para ser usado por la comunidad dentro de un año.
Patricia Silva, directora del departamento de arquitectura del Arzobispado, informó que “más del 95% de los proyectos que desarrollamos son en áreas vulnerables. El foco está puesto en las comunidades”.
El sacerdote Alejandro de la Vega, párroco de Bajos de Mena, destacó que “la nueva capilla contará con servicios para la comunidad, como talleres de guitarra y baile, y ofreceremos charlas sobre problemas como las drogas y el alcohol”.
Hoy, además, el obispo auxiliar de Santiago, Fernando Ramos, se reunió con el intendente metropolitano, Claudio Orrego, y con el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, para firmar el traspaso de $ 900 millones del gobierno regional al municipio, que permitirán a la Parroquia San Saturnino, del Barrio Yungay, reabrir sus puertas tras el 27/F.
latercera.com
