Informe indica que se ha citado a 269 mil personas que no han pagado la tarifa del transporte público, en los últimos tres años. Expertos dicen que se requiere subsidio a la demanda en algunas zonas de la capital, en especial a los adultos mayores.
En Puente Alto, la comuna más grande del país, donde habita más de medio millón de personas, sus vecinos deben viajar en un bus del Transantiago al menos una hora para llegar al centro de la capital. Justifican que eluden cancelar el pasaje debido a que la micro no pasa a tiempo y, si se logran subir, transitan hacinados. El servicio es mal evaluado en esta zona de menores ingresos.
De acuerdo al último balance del Ministerio de Transportes -entregado por Ley de Transparencia y que contempla el período entre 2013 y agosto de 2016-, 269 mil personas han sido citadas a los juzgados de policía local por este incumplimiento, donde deben pagar una multa que puede llegar a los $60 mil.
De las 34 comunas en las que opera el sistema de transporte capitalino, los residentes de Puente Alto lideran el ranking de evasores, con 27.710 personas. Le sigue Maipú, con 19.463 vecinos, mientras que Peñalolén concentra 16.661 morosos (ver infografía). Las estadísticas de la cartera son similares a las que tienen las empresas.
También hay evasores en las áreas más ricas de la capital, como en Las Condes, con 1.966 personas. La comuna que tiene la menor cantidad de citados por esta falta es Providencia, con 1.045 casos.
¿Los incumplidores pagan las multas? No hay certeza, se reconoce en el ministerio, pues no se hace un seguimiento de las causas. Algunas firmas como Alsacia monitorean a los infractores, los que llegarían a90 mil.
Medidas
La alta evasión en el sistema preocupa al gobierno, pues llegó al 30,2% en el último trimestre, la mayor desde que comenzó el plan en 2007. Sin embargo, la firma STP, que presentó el mayor índice de no pago este año con un 46% de elusión, bajó diez puntos porcentuales en el último registro.
Además, casi todos los operadores han implementado planes antievasión. Redbus, por ejemplo, puso en marcha barreras tipo “mariposa” en agosto pasado.
Raimundo Cruzat, ex coordinador del Transantiago, afirma que una de las alternativas para combatir esta conducta es “subsidiar la demanda”, es decir, entregar ayuda a los usuarios de menores salarios. Añade que este punto es complejo de fiscalizar, pues pueden haber irregularidades, como que el pase sea utilizado por otras personas. Cita el caso de la tarjeta escolar, que ha sido usada por familiares o amigos de los estudiantes.
Cruzat añade que las sanciones son mínimas: “Lo peor que le pasa, si lo pillan, es que lo bajan del bus”, porque esta infracción es considerada una falta. Por ello, aún está en discusión en el Congreso el proyecto de ley que crea un registro de evasores, a los cuales se les descontarán las multas de la devolución del Servicio de Impuestos Internos.
¿Cómo aplacar este indicador? El alcalde de Puente Alto, Germán Codina, dice que se debe entregar un subsidio, en especial a los adultos mayores, que “tienen rebaja en el Metro, pero no en los buses y ello debe ser asumido por ellos mismos”.
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